A veces, la mayoría de nosotros podemos encontrarnos hipnotizados y dominados por el mundo físico. Puede ser tan seductor y tentador “creer” que lo que vemos frente a nosotros es real. Cuando estas en una situación difícil, puede “parecer” y puedes “sentir” que no hay salida. A veces entramos en pánico, sé que yo lo he hecho, y terminamos tomando decisiones basadas en el miedo.
Y si haces esto, no es tu culpa porque este es el mensaje que el mundo exterior nos bombardea constantemente. Nos dice que tenemos que comprar u obtener algo de afuera para ser felices, estar a salvo, estar completos o simplemente estar bien. El mensaje subyacente es que de alguna manera no eres suficiente.
Sin embargo, debes saber que hay un poder superior que opera el universo y toda su mecánica que no tiene nada que ver con la economía, con las estructuras sociales o políticas. Existe un poder superior que opera basado en los principios del Orden, la Abundancia y la Totalidad. Este poder superior es el mismo poder que opera las galaxias y toda la vida. Solo eche un vistazo a la madre naturaleza y cuán generosa y abundantemente se entrega a través de los árboles, las plantas, frutas y verduras y nos provee para nuestro propio alimento. La madre naturaleza nunca nos pide que “paguemos” nada.
De la misma manera, el poder superior que te ha creado ha codificado dentro de ti todos los recursos que requieres para crecer, expandirte y entregar tus dones y talentos a este mundo. Considera por un momento, ¿de dónde viene la creatividad? ¿De dónde viene la bondad? ¿De dónde viene la alegría? Estas son cualidades implementadas en todos y cada uno de nosotros desde antes de nacer. No se puede comprar u obtener una caja de creatividad. Debes expresar la creatividad que tienes.
Por lo tanto, basado en esta Ley Divina, ya estas equipado con todos los recursos requeridos para tu crecimiento y expansión. No por acuerdos humanos o mortales. Los acuerdos humanos pueden cambiar, vienen y se van.
La Ley Divina es aquello que no puede ser alterado por la opinión humana, y esta es la Ley que permite que este planeta gire en su órbita. Por esta Ley Divina eres una magnífica expresión de abundancia, amor, plenitud y creatividad, porque estás hecho a imagen y semejanza de este poder.
La práctica espiritual es una gran manera de comenzar a regresar a la Ley Divina e invocar y declarar la Ley Divina a todo en tu vida que quieres mejorar. No con el propósito de cambiar el mundo exterior. Más bien, es cambiar tu propia perspectiva y estar dispuesto a ver las cosas de manera diferente, para considerar un nuevo pensamiento sobre cualquier situación. Saliendo de una perspectiva pequeña con un punto de vista limitante, hacia una visión más amplia de infinitas posibilidades. A través de la oración y la meditación diarias, puedes comenzar al menos a considerar que es posible que las cosas sean diferentes. Te invito a que lo intentes. Porque verdaderamente, la Ley Divina nunca falla. El mundo de los efectos, sin embargo, falla todo el tiempo.
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