Acción de gracias

“Nadie merece mas tu amor que tu mismo.”  –  Siddharta Gautama Buda

     Aunque el amor propio es uno de los conceptos que explica Suzi Lula en el primer capítulo de su libro titulado Del auto-sacrificio al cuidado de sí mismo, sigue siendo algo que me propongo a trabajar día a día.  El cuidado de si mismo, como lo explica Suzi Lula, va más allá de un cuidado o arreglo personal.  Suzi nos enseña a trabajar profundamente y conectarnos con nuestras emociones, cultivando nuestro estado de “sentir” para poder “ser” ese amor, esa alegría, y todas esas cualidades que deseamos expresar.    

     Hoy, por ejemplo, en este día de Acción de gracias tuve la gran fortuna de convivir con mis hermanas y sus familias.  Siempre disfruto de pasar tiempo con mi familia.  Así que, desde temprano,gustosamente, estuvimos preparando todo para la celebración de la tarde, con mi atención dirigida constantemente hacia atender a “los demás.”   La cena estuvo exquisita, y al terminar los niños estuvieron haciendo juegos.  Pero,aunque yo me sentía contenta, ya para las 9 de la noche yo lo único que deseaba era irme a dormir.  

     Tome conciencia de mi cansancio, y note que,en todo el día, no había hecho NADA para conectarme con mi ser interno.   Me tome unos momentos para salir a tirar la basura y aproveche para darme un espacio para estar a solas.  Al reflexionar, me di cuenta que mi día había sido una serie de tareas y quehaceres que llevé a cabo de manera mecánica,ósea, sin pensarlo.  No es que haya nada de malo en esto.  Solo que me deje llevar por la inercia de “hacer” las cosas que tenia que hacer, que olvide hacer algún espacio, aunque fuese pequeño, para conectarme conmigo misma.

     Me pedí perdón a mí misma por haberme perdido en las actividades del día.  Me pregunte a mí misma, que es lo que más hubiese querido hacer para sentirme mejor.   Pensé de inmediato en la deliciosa sensación de estar corriendo en el parque cerca de mí casa, rodeada de árboles y naturaleza.  Sentí que mi corazón se abría y se suavizaba al sentirse considerado y escuchado.  Me prometí a mi misma que la mañana siguiente, a primera hora, iría al parque a correr.  Y que, durante esa hora, no habría nada mas importante que darme ese gusto a mí misma. 

     Impresionantemente, en ese instante mi cansancio se hizo mas ligero, y tuve la energía suficiente para continuar tranquila y placentera hasta la media noche. 

     La mañana siguiente, aun cuando todos dormían, me dispuse a ir al parque.  Y durante una hora, camine y corrí algunas millas, respire profundo varias veces,y disfrute de la hermosa naturaleza.  Hice una breve meditación y una oración afirmativa, como siempre lo hago en las mañanas,y sentí que mi espíritu se llenaba de tanta energía vital, que hasta se me salieron las lagrimas de gozo y agradecimiento. 

“El cuidado de sí mismo genera un portal hacia la paz interior,

estableciendo la conexión que nuestros niños buscan en nosotros.”  

Suzi Lula